Damos lugar a la tendencia unificadora de muchas otras que estuvimos trabajando, mencionando y usando en los últimos meses.
Estos tejidos entreabiertos reiteran y acompañan a una de las tendencias más importantes de la década: el camuflaje. La posibilidad de que nuestra piel sea parte del juego entre los tejidos es la inspiración.
Mediante el juego de perspectivas e ilusiones ópticas, se continúa jugando con la transparencia. Para quienes buscan salirse de la gasa, el tul y otros tejidos traslúcidos, estos tejidos entreabiertos son el punto de foco.
De este modo, se abraza al cuerpo y la piel al natural, dándole valor y visibilidad sin importar sus características estéticas y estereotipadas.
El cuerpo que lleve esta prenda o accesorio entretejido apoyará, consciente o inconscientemente, la necesidad de una comunicación transparente, así como de una nueva generación e industria que derribe modelos perfectos inalcanzables.
De todos modos, las variantes de tejidos entreabiertos son tantas que sus significaciones responden a esta diversidad. Es posible adaptar esta tendencia a cualquier estilo y estación.
Para l@s fieles al estilo bohemio y la revolución directo desde los 60s y 70s, el crochet como tejido entreabierto es el perfecto para identificarse. Ideal para temperaturas altas, estará bien presente en el 2021 específicamente en tops, sweaters de verano, carteras y bikinis.
El crochet como opción dentro de esta tendencia, representa el vínculo de la misma con lo artesanal como valor. Nuevamente, se implementa la imperfección como pilar ideológico. El entretejido se inspira en lo artesanal donde la huella humana sea notoria.
Que se use el crochet, no es casual… el 2020 es un año que va a ser definido por las redes de todo tipo (incluyendo cualquier otro tejido abierto). Así como regresa el crochet, las redes se hacen presentes a toda hora y en todo lugar.
Como alternativa al estilo bohemio, nos adentramos al mundo de los setentas alternativo y rebelde, en el que el estilo dark militarizado es esencial para comunicar la necesidad de ser escuchado y respetado a pesar de ser y pensar distinto a la masa.
Lo diferente que trae esta tendencia es el re-descubrimiento de la conexión entre la red y el tul (otro género que definirá el año), donde nace la afición por la micro red, que generará cierto efecto de transparencia, para quienes prefieran mantenerse en un estilo igual de disruptivo pero menos artesanal y bohemio.
Así como sucede en toda era, seguimos conviviendo entre opuestos complementarios, y en este 2021 los tejidos serán la conexión.
Los tejidos en red variarán según el estilo de cada individuo y grupo, pero el mensaje de fondo será el mismo… Todos serán implementados tanto en su versión más colorida, bohemia y juvenil, así como en su expresión más revolucionaria e independiente de nicho sub-cultural.
De este modo, el tejido entreabierto representa al patrón repetitivo en su máximo esplendor. Se tangibiliza de forma espaciosa, apelando a la individualidad dentro de grupos homogéneos.
En esta particular y contradictoria década de donde devienen estos tejidos, el internacionalismo moderno ganaba poder y divulgaba el mantra de ‘Menos es Más’. Mientras que, en simultáneo, la industria incorporó la copia y producción en masa como estrategia hacia la globalización y unificación de la moda.
La década de los 60s en que el mundo estaba en estado constante de ansiedad pero, así y todo, había un optimismo relacionado al porvenir.
¿Les suena conocido?
Así es como este escenario se nos vuelve a presentar ante nuestros ojos en la actualidad, acompañado de dos estilos bien opuestos pero, a su vez, complementarios.
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Posted by María Blardone. Comunicadora de moda y asesora de imagen.
