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CURVAS DE ADAPTACIÓN Y EVOLUCIÓN

El 2021 da comienzo a una era en donde los estereotipos y la perfección se re-definen. Se introducen nuevos símbolos y representaciones estéticas que nos atraen e inspiran. 

Las formas curvilíneas e imperfectas son aquellas que representen el interés y afición por lo orgánico y natural. Como ya vimos en notas anteriores, las curvas son símbolo de imperfección y aceptación de esta misma.

Tendemos a asociar a la perfección con un estereotipo inalcanzable y retrógrado, en vez de abrirnos a una re-interpretación.

Así como las sociedades evolucionan, también debe hacerlo el lenguaje que las representa.

De este modo, re-definir y/o crear nuevos símbolos y metáforas nos permiten entender de forma tácita la complejidad de estos cambios trascendentales y políticos.

La moda es parte de este lenguaje corporal a través del que los grupos e individu@s que los conforman se expresan. Los paradigmas cambian, por ende los mensajes. Y muchas veces, el lenguaje ya pactado e instaurado no es suficientemente representativo de estos nuevos mensajes e ideologías que nos definen en la transformación.

Entonces, mas que asociar la curva a la imperfección (por más benigna que sea la intención), deberíamos re-plantearnos el uso en si mismo de la palabra ‘imperfecto’. 

La perfección la hemos asociado durante siglos a lo predecible, concluso, sumiso, tranquilo, regular, a la forma infinitamente repetitiva, que en si misma represente a estos patrones de conducta que no deberían salirse de su curso pautado por la autoridad de la época.

Ahora bien, la imperfección se asocia a todo lo contrario. Lo impredecible, lo rebelde, lo sorpresivo, lo que no tiene norma, lo irregular… lo ‘deforme’. Deforme deviene del latín deformis. Asociado a lo desproporcionado, desfigurado y amorfo. Todas estas palabras contienen una carga negativa en nuestra sociedad patriarcal capitalista. 

Por esto, la propuesta de hoy está en re-definir lo que simbolizan estas palabras en nuestro vocabulario y quitarles esa carga para transformarla en algo positivo y anhelable.

La deformidad como opuesta a la uniformidad. La deformidad que busca lo auténtico, único e irrepetible; que se aleja de lo esperado y sorprende desde la atracción y la innovación.

Re-definimos el significado detrás de esta palabra que siempre estuvo asociado a lo negativo, y le damos un nuevo sentido a lo curvo y orgánico. 

Las curvas y la naturaleza atentan contra lo instaurado décadas atrás. Son elementos e ideas que irrumpen y amenazan el ‘status quo’. Para abrazar lo impredecible debemos incorporar en nuestro lenguaje tanto explícito como implícito las curvas y la naturaleza. Ambas se conectan en lo imprevisto, lo incontrolable y lo salvaje.

La naturaleza es imperfecta en su forma, es impredecible aunque sea cíclica. Mientras que lo curvo representa esta forma orgánica y natural que invita a una re-valorización de las formas y  las estéticas olvidadas en respuesta a la opresión.

Gracias a todo este cuestionamiento y re-construcción de nuestros valores y creencias, hoy en día, la moda integra las curvas en su totalidad; en lo irregular de los tejidos, en lo asimétrico de las morfologías, en lo impredecible de los estampados y en lo irrepetible de l@s model@s a seguir.

Posted by María Blardone. Comunicadora de moda y asesora de imagen, especializada en análisis y predicción de tendencias.

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