Volvemos a hacer énfasis en la simbología del color y cómo ciertos colores que vuelven nos atraen por sus significados y asociaciones socio-culturales.
El verde es uno de los colores con más complejidad y variantes de tonalidades. Pero, la pregunta radica en por qué el verde lima es el color que define a esta temporada de primavera-verano.
Por un lado, el color verde lima saturado es el color de la tecnología.
Y sí, no es el azul como tant@s creen. Culturalmente, asociamos al avance en demasía de la tecnología a esta tonalidad de verde, un verde que representa la evolución transhumanista.
Por otro lado, este verde también es una tonalidad que se asocia a lo más tropical y vivo de la naturaleza, a todo aquello desconocido en donde el ser humano no ha avanzado, aquellos espacios geográficos de ensueño, en donde la naturaleza es salvaje y colorida.
Estamos inmers@s en un presente en donde la proyección a futuro se polariza.
Como ya he mencionado reiteradas veces, estamos presenciando un presente incierto en donde tomamos consciencia del poder que tenemos para re-construir y proyectar una nueva forma de organizarnos y vincularnos de forma más consciente.
La diferencia radica en que las utopías de construcción varían según nuestros principios, valores, necesidades y deseos.
El verde lima representa ese puente conector entre este presente y las dos aristas opuestas complementarias de posible proyección.
Tanto quienes tiendan a la digitalización del futuro como quienes elijan sumergirse en lo desconocido de la naturaleza, sienten cierta afición y representación por esta tonalidad del verde.
El verde lima, entonces, se suma al naranja como puente entre el pasado, el presente y el futuro.
Este verde, lo miremos y analicemos desde cualquiera de estos dos extremos, simboliza un reseteo, una intención de volver a empezar, de replantearnos las formas y hábitos con el fin de re-construir un futuro que nos de tranquilidad y motivación.
En esta primavera-verano, este color estará presente especialmente en trajes de baño y bikinis, medias y tops, y en algunos vestidos.
La diferencia estará en las tipologías, texturas y estampados que representan a cada extremo, por más que el color sea el mismo.
Desde el extremo digitalizado se manifestarán texturas que simulen iridiscencia desde este verde lima como punto de partida, terminaciones brillos y tornasoladas, efectos de plasticidad y elasticidad. También será característica la mezcla de este color con accesorios que remitan a lo tecnológicos como agregados metálicos y con una textura lisa asociada a la perfección del modelado 3d.
Desde el extremo más natural las texturas serán opuestas a las anteriores, en donde la imperfección de lo orgánico prima, ya sea en tejidos abiertos y artesanales como en patchwork o el tie dye.
A vos, ¿qué extremo del verde lima te representa?
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Nota por María Blardone. Comunicadora de moda y asesora de imagen, especializada en análisis y predicción de tendencias