ROPA QUE HABLA
Llegamos a la mitad del 2021, y la desesperación por hacernos escuchar luego de tanto encierro repetitivo se hace notar.
Cuando sentimos que ya nadie nos escucha, que nuestros mensajes son ignorados… no nos queda otra opción que decir nuestras necesidades a gritos, y por qué no, que esos gritos sean estampas que nos acompañan a diario.